Relaciones Interpersonales Prefabricadas

Supongo que habréis oído mucho eso hoy en día de la Sociedad de Consumo, las persona como Productos de Consumo y las relaciones… y todo eso. No quisiera explayarme con todo eso, así que voy a partir de la base de que casi todos los que leemos (basándome en vuestros blogs) lo tenéis claro y si alguien tiene alguna duda o algo que preguntar, ya sabéis: me escribís: coment, post, lo que queráis. Aprovecho el confinamiento veraniego y os hago casito a todxs y contesto diariamente, prometido. Si no, me chilla el equipo de redacción xD

Brevemente, diré que las relaciones de tipo industrial son aquellas que se generan como productos de consumo, es decir, productos prefabricados. A mí me gusta hacer comparaciones con la comida porque con todo lo mainstream que se ha vuelto hablar de gastronomía se suele entender muy bien. Además, me encanta comer, me paso el día pensando en comer. Así que una relación interpersonal prefabricada puede considerarse una relación entre dos personas que parte de una idea estereotipada a través de la cual dos personas intentan encajar en un patrón confuso que no saben muy bien cómo funciona. Estas personas normalmente no se conocen a sí mismas para saber lo que quieren y no quieren, siguen a influencers y modas y no se cuestionan las cosas, de modo que tampoco pueden darse a conocer. Por tanto, son personas que no saben muy bien lo que quieren, en una relación que no saben muy bien cómo funciona que pretenden que sea Disney de la noche a la mañana, así, mágicamente.

No suele funcionar.

Hoy estuve hablando con mi amiga Morrigan y me he dado cuenta de que las relaciones interpersonales suelen tener fecha de caducidad. Morri siempre se queda pinzada con mis planteamientos, pero es que este lo pienso en serio porque además, la última vez que me ha pasado ha sido hace unas horas con un fulano que (aplicando la metáfora, por si alguien no sabe muy bien como va un artículo de ensayo y hay que ir explicando las cosas para que no me pongan más denuncias y podamos seguir con el tema) me lo vendieron por artesanal y auténtico y acabó resultando preco (-cinado, como la comida del microondas, vaya) . Y mi iluminación del día es esa: hay personas con fecha de caducidad, o sea, relaciones interpersonales con final predecible en tiempo, modo y lugar.

La vida de una persona, según la veo yo, consiste en crecer, aprender, buscar tu sitio, tu destino, tu camino, cualquier cosa… encontrarte a ti mismx y ser feliz. Pasados los 30 solemos tener ya el camino definido y a partir de ahí pues… la mayoría o estamos en el viaje o ha llegado a su destino o cree que lo ha hecho. A eso lo vamos a llamar «asentarse«. Digamos que todos nacemos, salimos del nido y nos volvemos nómadas de la vida (aunque vivamos siempre en el mismo piso, quiero decir nómadas emocionales) hasta que decimos: esto es, y de pronto nos asentamos… en una profesión, una familia, un hogar, una idea, un proyecto… lo que sea.

Las personas que buscan su camino son felices porque están en el proceso. Las personas que han llegado a su destino son felices porque han encontrado aquello que les hace feliz. ¿Entonces?

Las personas que caducan son todas las demás. Esa es mi ilumiación: las personas caducan, por tanto, las relaciones interpersonales con personas caducadas, caducan por extensión. Un producto caducado no va a más, se deteriora. Fin. Y si dejas que algo se te ponga malo en la nevera y se te olvida… ya sabéis de sobra cómo acaba. Y si no lo sabéis no hagáis el experimento, fiaros de mí que soy un desastre y me pasa mucho. Es un tremendo puaj.

Hay que alejarse de personas caducadas. Especialmente, si queremos ser felices. ¿Y cómo sabemos que una persona está caducada? Fácil. Apúntate esto muy bien y muy en serio, porque seguro que conoces gente caducada… espero que tú no lo seas, pero si lo eres y te das cuenta leyendo este blog, ya sabes lo que tienes que hacer, busca objetivos en la vida.

Las relaciones caducan cuando la persona con la que tratas empieza a repetirse en bucle como si todo fuera nuevo y te empieza a repetir las mismas anécdotas con las mismas palabras y en el mismo tono. Es decir, si estás hablando con alguien y de pronto te das cuenta de que ya sabes cómo acaba todo lo que te está contando… lo siento, ha caducado. Porque a partir de ahí el bucle se va a repetir. Hay personas simples y sencillas que tienen una vida regular, pero eso es ser feliz habiéndose asentado. Las personas felices no te machacan ni te interrumpen todo el tiempo para repetirte la misma película. En un día puede, pero todos los días a la misma hora… uf.

Y te aseguro que no tiene nada que ver ser rutinarixs con estar caducados. Mi amiga Morrigan tiene una vida HIPER rutinaria, hace casi todos los días lo mismo desde que la conozco, cambiando los trabajos y cosas básicas. Su vida es sencilla y rutinaria. Pero siempre me cuenta cosas nuevas y tiene más años que yo y vive la vida como si fuera una adolescente solo que es adulta. No ha caducado. Ella sabe que todavía le queda mucho y vive cada día.

Ahora que sabes identificar la fecha de caducidad de una relación interpersonal, te diré cómo saber cuándo una persona ya está caducada: cuando no te escucha, no te sigue las conversaciones, te interrumpe constantemente, te niega a todo, convierte el intercambio de opiniones en discusión… Mira, si estás leyendo esto buscando una panacea o para echarte unas risas con mis ideas personales, te digo lo que a mi amiga Morrigan: somos mayores, mi profesor de derecho me decía que lo que no ha cambiado a partir de los 25 ya no cambia con los años, va a más. Y tenía razón. Estés donde estés, hagas lo que hagas y estés con quién estés, pasando los 25 ya no hay ni pobrecitxs ni gente a la que rescatar ni chavalxs… si no mejora, no te cae bien, no te gusta, no te ayuda, no va bien… ni cinco minutos: persona caducada.

Las personas caducadas no tienen de donde sacar, son personas con una vida ya finiquitada, sin ambiciones ni deseos que vagan por el mundo como autómatas esperando que todos le sigan el rollo porque han encontrado su filosofía hipy ideal. Y va a ser que no. Porque tengo amigos hippies que son felices en su rollo y te escuchan, te apoyan y te hacen sentir bien. Lxs caducadxs no. Estas personas te arrastran, no te dejan crecer, no te apoyan y encima te hacen sentir mal y te hacen sentir que eres peor por querer otras cosas. Las personas caducadas te estropean el plato de la vida. Cualquier persona es como la leche: pinta mal, huele mal, sabe mal… a la basura social. Sácales de tu vida cuanto antes. Te mereces personas de calidad.

A mí, personalmente, me gustan las personas artesanales: con criterio propio, con ideas propias, con capacidad para comprender y compartir sin convencerte. Mi amigo el Historiador Rojo es todo lo contrario de mí y me ha escrito el prólogo del libro. Discutimos mil porque tenemos opiniones contrarias. Pero nos conocemos desde la adolescencia y nos queremos. En vez de juzgarnos o ponernos a parir intentando convencernos de que nuestro criterio es el único válido, nos escuchamos, aprendemos, debatimos… estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo y nos respetamos, pero eso hace que tengamos más conocimiento porque en la variedad está el gusto. Mola aprender de pensamientos diferentes, te aportan conocimientos que se te escapan porque siempre tendemos a centrarnos en lo que nos gusta. Debatiendo con contrarios no tenemos por qué cambiar de opinión, pero ampliamos nuestro abanico de información, complementamos.

Así que sí, a estas alturas de la vida tengo que agradecer las personas que llevan tantos años en mi vida, que me están enseñando que podemos ser diferentes sin ser mejores ni peores y ser amigos sin machacarnos. De hecho lo somos y lo hemos sido siempre y seguiremos siéndolo pase lo que pase porque nos basamos en el respeto, la confianza y el cariño, no en la supremacía. Cada uno es como es y nuestras diferencias nos hacen un equipo.

¿Y vosotrxs qué? ¿Amis artesanos o demasiada gente caducada?