El nuevo paradigma laboral: la falacia de los empresarios

El paradigma laboral ha cambiado. Eso es lo que nos dicen en todas partes a los que estamos terminando nuestros estudios y no tenemos más remedio que buscarnos las habichuelas. Este que os enlazo, es el vídeo que utilizaron en mi máster para vendernos la moto. Debajo, os dejo mis impresiones al respecto… a ver qué opináis los demás.

«Hay cada vez más personas dispuestas a trabajar por menos».

No estoy de acuerdo. Así, a lo directo. Creo que cada vez hay más personas dispuestas a cobrar más por trabajar menos, eso sí… Con tanto precocinado, con tanto CMS, con tanto «hazte tu página web por un módico precio» ya no se valora el talento de los programadores que, por norma general, o pasan de los 40 años o somos unos muertos de hambre que no nos comemos un colín condenados a copiar y pegar líneas de código por cuatro duros.

Sí sí, así, tal cual. Así lo pienso, así lo vivo y así lo cuento. Hoy en día, las personas que menos hacen son las personas que más cobran. ¿Sabes por qué? Porque tienen dinero.

«Escoger algo que nos apasione y que nos guste y aportar más valor a los demás», «Podrás ganarte la vida haciendo aquello que te gusta».

Esto, claro está, suponiendo que tengas dinero para poder pagar el piso, el alquiler, la luz, el gas, la comida… no entiendo el planteamiento que expresa este chico. Llevo, con este, siete años dedicándome a formarme y a trabajar duro en lo que creo. ¿No voy a pagar nunca mis facturas con dinero propio? ¿Voy a vivir siempre así?

Vale, supongo que se refiere a que algún día me pagarán… ¿y mientras? Se me está acabando el presupuesto. Es decir, no estoy segura de si lo que dice que es que pasaré el resto de mis días sin un puto duro o de si sólo aquellos afortunados que pueden permitirse el lujo de vivir del cuento sin dar palo al agua, aquellos que no tienen preocupaciones, ni facturas, ni compromisos… o sea, los ricos, son quienes realmente pueden sobrevivir al nuevo paradigma.

«En Estados Unidos, aproximadamente el 65% de los jóvenes se autoemplea; en Europa es como un 40% de gente joven que se autoemplea. Aquí en España es un 3%. ¿Por qué esa diferencia?».

Será que algo tienen que ver las condiciones laborales en las que nos obligan a hacernos autónomos, digo yo… Porque España es uno de los países en los que más Cota de Autónomo se paga, por no hablar de la cantidad de impuestos que hay que pagar desde el principio y hasta el final. Ah, y los papeleos… que para un mes de alta puedes pasar felizmente tres años de papeleo interminable.

Este año, he estado mirando y haciéndome cuentas para ser autónoma. Tendría que cobrar a mis clientes la friolera de 1300€/mes para poder conservar mis condiciones económicas actuales. Es decir, que para no llegar a fin de mes y tener 50€ para comer para dos personas cada mes, tendría que cobrar a mis clientes 1300€/mes. Para darle al Estado la mitad y el resto a los de la luz, el gas y el piso.

Creo que no hay que ser muy inteligentes para pensar que, tal vez, en otros países las condiciones sean más propicias, tal vez menos impuestos, tal vez menos cuotas, tal vez menos facturas… tal vez clientes más generosos. No sé.

Info aquí.

«¿Qué le dirías ahora mismo a una persona que tiene esos sueños, que le encantaría montar un negocio, que ahora mismo está en el paro y se encuentra en esa situación de miedo?».

Yo le diría que tuviera cuidado y que se pensara las cosas dos o tres veces antes de hacerlas o incluso pronunciarlas en voz alta. ¿Tienes un sueño? Pues cállatelo hasta que puedas cumplirlo, porque si se lo cuentas a alguien van a levantártelo, se lo llevarán y te lo harán jirones y nunca más podrás volver a tener la opción de cumplirlo.

«Le diría […] invierte en ti mismo. Aquella persona que quiere emprender tiene que focalizarse en algo concreto y echarle horas trabajo y esfuerzo».

¿Con qué? No se vive del aire…

«¿Qué trabajo harías independientemente de la remuneración que te aportara? Hazlo independientemente del dinero que te reporte».

Sin importarte vivir eternamente con tus padres, no tener jamás un hogar o una vida propia o una familia, sin importarte que nunca puedas aspirar a ser madre o a casarte porque ni el Estado ni la Iglesia van a pagarte los costes del enlace… que hasta para estar enamorada tienes que pagar un precio si quieres tener derecho a compartir legalmente con tu pareja tus cosas personales.

«Tenemos que aportar un alto valor añadido»

Dinero. Hoy en día todo eso sólo significa una cosa: dinero.

«Hoy en día no se paga por estar de 8 a 8, se paga por resultados».

Mentira. Y gorda. Se paga la imagen y la imagen se la permiten los que tienen dinero. En España nunca te van a pagar ni por tu talento ni por tu tiempo. Es más, si pueden, nunca te van a pagar. Dos mentiras.

«Antes se compraba un título, hoy en día se tiende a comprar un resultado».

Mentira también. No quieren soluciones, quieren subvenciones del Estado, si el Estado no ofrece una subvención por ti, nadie te va a pagar un sueldo, vivirás de prácticas hasta la eternidad.

«Si yo de repente digo pues quiero ayudar a esta empresa a hacer esto y esto es lo que yo sé hacer, si llego yo allí y se lo ofrezco pues resulto creíble».

Falso totalmente. Probablemente, esa empresa te mirará con cinismo, se reirá de ti y te dirá con muchísimo desprecio: «¿para qué, si me va bien así?». Y cuando te hayan humillado y te hayas marchado, los muy hijos del mal cogerán tu idea y tu plan y lo ejecutarán y nunca podrás reclamar porque no tienes dinero para patentar las cosas. Y si crees que mentalizarte de que al menos podrás decir que es tuyo va a servirte de algo, te equivocas, porque digas lo que digas y hagas lo que hagas, jamás nadie te reconocerá el mérito.

Marca personal: especialízate, genera valor y cuanto más lo hagas más te van a contratar. Las marcas personales no venden, evangelizan.

El gran timo de nuestra Era. Una estupidez para que la gente pague más dinero por cosas que puede hacer cualquiera. Coge cualquier concepto de libro de autoayuda, ponle un nombre en inglés que tenga gancho y escribe un libro fingiendo que has inventado un concepto nuevo. Y todos los gilis con dinero irán detrás como almas que se lleva el diablo para poner el título en sus currículos y cobrar un pastizal a PYMES y multinacionales por labores tan sencillas que podríamos hacer cualquiera, la mayoría ni siquiera son efectivas en cifras reales.

Evangelizar.

(Del lat. cristiano evangelizāre).

1. tr. Predicar la fe de Jesucristo o las virtudes cristianas.

Predicar.

(Del lat. praedicāre).

1. tr. Publicar, hacer patente y claro algo.

2. tr. Pronunciar un sermón.

3. tr. Reprender agriamente a alguien de un vicio o defecto.

4. tr. coloq. Amonestar o hacer observaciones a alguien para persuadirle de algo.

5. tr. Fil. y Gram. Decir algo de una persona, de un animal o de una cosa.

6. tr. p. us. Alabar con exceso a alguien.

Marketing, Branding, Social Media, Community Manager… las religiones de nuestro siglo. Sólo el hecho de utilizar términos que aluden a la obsesión y a la obcecación, a cosas como la fé ciega; términos que eluden otras cosas como la razón, el criterio, la independencia y la autonomía a la hora de escoger, ya hace que toda esta ficción construida a través de miles de normas virtuales y casuales se convierta en la nueva Biblia.

La oportunidad siempre viene disfrazada de problema

Pues mi problema es que no tengo dinero. Menuda oportunidad para hacer dinero, ¿no?

Vale, es cierto que el público que vota a los políticos de hoy tiene que aprender a votar a otros políticos, los que no votan también tienen que aprender a hacerlo… Pero hacer algo para no morir de hambre no es suficiente.

¿Quieres morir de hambre? Rodéate de realistas

Los idealistas también nos estamos muriendo de hambre, ¿de qué nos sirve? La diferencia entre un realista y un idealista es que nosotros moriremos con la mano sobre el corazón, ya ves tú. Por lo menos tendremos principios, no nos servirán de nada, pero los tendremos.

Cuanto mejor les vaya a ellos, mejor te va a ti

Pues, yo no lo veo, no… cuanto mejor les va a los demás, más trabajo me roban. Porque así están las cosas, para triunfar hay que ser de otro mundo y de otra clase social.

Si no tienes pasta, no tienes más opción que el trabajo fulltime. Eso sí, vivimos en vacaciones constantes, como total, no tenemos nada mejor que hacer… ¿no? Así pueden aprovecharse de nosotros, sacarnos el trabajo gratis, hacernos desplazar de un lado a otro… total, no tenemos trabajo oficial, ¿no? No estamos haciendo nada.

La vida es un camino de hacerte más tú cada día. […] Si escoges un camino con el corazón ese camino te hará fuerte, mientras que si escoges un camino sin corazón ese camino te debilitará

Para mí, esa diferencia significa que uno no te va a dar de comer, el otro seguramente sí.

En fin. Por poder, puedo pasarme toda la noche poniendo a parir el maldito sistema y toda la mentira que nos están vendiendo.

Está claro, para emprender hace falta dinero, y la excusa que tienen para que emprendamos es que resulta que el Estado siempre saldrá ganando a costa de cobrarnos los impuestos pertinentes.

¿Por qué animamos a los ciudadanos a crear empresas y a ser autónomos? Porque las multinacionales ya no pueden contratar a más gente, porque el Estado no tiene con qué pagarse el Jet privado y porque los políticos necesitan más iPads. Porque sí, está muy bien lo de animarnos a atrevernos. Pero, ¿con qué pagamos nuestras ideas? No podemos dárselo todo al Estado y ahogarnos sin un duro, no puedes fomentar un tipo de trabajo que no es rentable.

Pero, ¿es que nos hemos vuelto locos? Estoy harta de escuchar a los ninis quejarse de que no tienen trabajo porque los políticos son unos mantas. Y todos a la calle a gritar y protestar y luego a casa a timar al Estado y a procurar buscar la manera de no tener que trabajar y poder seguir rascándonos la barriga.

No, es que los trabajadores tienen que cambiar la solución. Señoras y señores, ¿estamos viviendo todos en el mismo país? La cosa no es así, la cosa está en que hay tres tipos de personas: las que se matan a trabajar porque no hacerlo implica perderlo todo, las que tienen pasta y van de guays vendiendo la moto del emprendedurismo y los ninis quejicas y llorones que sólo saben protestar y gritar y creerse súper progres porque no votan; y encima me mata que vayan de radicales anticonsumo, eso sí, con el porro en una mano y la litrona en otra, porque el alcohol y la hierba no son consumismo, no… son un derecho universal.

El problema no está en los políticos, no señor. El problema está en toda esta gentuza irresponsable que no sólo no hace nada por cambiar las cosas, sino que además permite que estas cosas ocurran no votando. El sistema es el que es y mientras que los ricos tengan dinero, los pobres van a seguir siendo pobres.

La única alternativa que nos queda a los que aún tenemos esperanza es matarnos a currar en algún trabajo de mierda, ahorrar 3.000€ y salir por piernas del país. Porque sí, lamentablemente, así está la cosa. El Estado no quiere que los pobres dejen de ser pobres, no interesa, porque cuando los pobres tienen dinero los ricos dejan de ser ricos. ¿Quieren marca personal? ¿Quieren vivir en la humareda del marketing? Que lo hagan, está claro que papá Estado ha abandonado a sus hijos y prefiere matarnos de hambre con tal de poder posar en la foto con las grandes potencias mundiales.

Porque eso sí, apoyarnos a los que todavía queremos hacer cosas, no… pero poner el culo, exportar barato, importar caro y permitir que las grandes multinacionales se implanten aquí sin pagar impuestos (la mayoría los pagan a sus países de origen), eso sí, que presta. Y lo que es peor, que encima salgan casos como el de la Infanta, que hasta nuestra Corona parece ser que nos toma el pelo. No me extraña que seamos el hazmerreír en toda Europa y el resto del mundo. Parecemos idiotas.