«Cástralo», «Cástrate tú»

Hoy escribo desde la tensión arterial que me producen algunos animalistas de la red… la verdad es que yo soy muy pro animales y, de hecho, soy mascotera, ya sabéis que tengo dos gatos, dos perros… y me gustan los peces, los roedores, los pájaros, las gallinas…

La cosa es que como tengo perro y perra me puse a leer sobre los primeros celos de la perra. La idea original es que críen al menos una camada antes de que tenga que caparlos. He navegado por cientos de blogs en los que una persona en mi situación escribe algo así como:

«Ayuda! Mi perra tiene su primer celo y no sé qué hacer para que los perros la dejen en paz! ¿Cómo evito que se quede embarazada?»

Y me pone negra que la mayoría de los blogs te peguen una respuesta automática tal cual esta:

ESTERILÍZALA PARA EVITAR SU SUFRIMIENTO

¿Por qué no te esterilizas tú para evitar un mal mayor a la humanidad? Hay personas que no deberían tener descendencia.

En la mayoría de las asociaciones de recogida y adopción de mascotas tienden a castrar a las mascotas por una cuestión simple y sencilla: resulta más fácil llevar a 20 animalitos castrados y resulta más seguro para la sociedad dar en adopción adultos ya castrados, pues resulta más sencilla su educación y evitas, a largo plazo, problemas de agresividad, territorialidad, celos, reproducciones indeseadas…

En el caso de las ONGs o las protectoras lo entiendo, tiene un sentido.

Lo que no entiendo es que recomienden así, tan tranquilamente, a todo el mundo que capen a sus animales por sistema. ¿Qué hace una madre cuando tiene una hija adolescente ligera de cascos? Joder, protegerla, ¿no? La das condones, la llevas a charlas de sexualidad y planificación familiar, le das la píldora, la castigas… lo que sea. PERO NO SE TE OCURRE CASTRARLA.

Con los perros y  los gatos entiendo lo mismo. Un celo animal no tiene por qué ser un problema si le prestas atención al pobre animalito. Mis gatos están capados porque en aquellos años vivíamos en una caja de cerillas en un centro urbano. Capé a Indiana para no tener el problema de las camadas  y después capé a Akira porque la pobrecita me daba una angustia sofocante cuando entraba en celo. Si hubiéramos vivido en el pueblo en aquel entonces, seguramente los habría dejado tal cual son y los habría llevado a vivir a la bodega, incluso les habría dado libertad de entrar y salir de casa a su aire.

Los perros no los he capado. Todo el mundo lleva un año diciéndome que cape a Hipo (el dálmata-braco), dicen que se escapará de casa, que se irá y no volverá, que se volverá agresivo con otros perros… nada de eso. Es un bendito. Y además, me gusta la idea de que tenga perritos con Niebla. ¿Quién soy yo para quitarle a nadie su derecho a la reproducción? Ya me sentí mal por castrar a los pobres gatos… aquí y ahora no tengo ninguna necesidad de castrar a mis perretes.

En fin. ¿Castrar a los animales? Sí, pero NUNCA por sistema. Ellos también pueden tener familias felices y estructuradas en nuestra sociedad.