Empezando de cero

El año pasado pasado ha sido un año muy duro y muy desesperante. Los tíos, los trabajos, la familia… todo un caos absoluto.

Lo último que hice en diciembre fue romper con todos los hombres de mi vida, uno tras otro. Simple y llanamente rompí todos los vínculos. O lo intenté. El tiro me ha salido rana y ahora tengo a dos rivales compitiendo entre sí por mi atención sin saberlo. Lo malo es que no tengo ni idea de cómo deshacerme de ellos… cada vez que intento romper con alguno de ellos acabamos en la cama, ¿por qué? Me imagino que porque estoy confusa en todos los aspectos de mi vida.

El trabajo, bueno… se ha estabilizado y ahora tengo tiempo para las prácticas y para terminar mis estudios. Lo que me faltan son ganas, motivación, esfuerzo, esa clase de cosas. Es como si viviera paralizada en una burbuja, mirando y observando todo lo que hay a mi alrededor sin formar parte del mundo. Voy y vengo sin más, como si me deslizara flotando como un fantasma.

La familia… he roto con ellos. Definitivamente, me he quedado huérfana de forma voluntaria. Creo que 29 años son muchos años de intentar poner soluciones a cosas que no tienen arreglo y está muy claro que cuando una persona no quiere arreglar las cosas, no quiere. Yo ya no tengo más tiempo para tener paciencia, tampoco tengo tiempo para aguantar tonterías ni niñerías ni películas infantiles. No quiero más batallas de egos en mi mundo, más luchas estúpidas e innecesarias contra mi persona. Dos no pelean si uno no quiere, o eso dice el refrán, ¿no? Pues yo ya no peleo más. Así que me declaro huérfana.

Esta mañana me la he pasado entera en los bancos. Pagando deudas y gastos y cosas. Una de las cosas que he hecho ha sido pagar por fin el alquiler. Sé que no hace falta, porque nunca me cobrarían la luz ni el agua ni el alquiler… pero he decidido pagarlo. Ahora que tengo un permiso firmado diciendo que puedo vivir aquí todo el tiempo que quiera por parte del propietario y una cuenta bancaria que demuestra que estoy pagando el alquiler… ahora ya no pueden echarme de aquí. He decidido que va a ser mi casa hasta que yo decida irme y sé que me iré algún día porque aquí no soy feliz del todo y tengo la mente demasiado expandida para quedarme en un lugar tan pequeño.

Lo único que necesito es encontrar la manera de motivarme para ponerme en marcha, todo lo demás… irá llegando conforme vaya pasando el tiempo y vaya haciendo lo que se supone que tengo que hacer. A ver si me pongo a ello.

Os voy contando.