Alas en los pies?

¿Qué me has hecho? ¿Qué clase de brujería has desatado sobre mí? No sé si es un conjuro o un hechizo desconocido, pero me siento tan… ¿nueva? ¿diferente? Esperanzada… me siento esperanzada, como si se hubiera encendido una llama nueva que no había conocido antes justo en el hueco vacío que dejaron los pedacitos rotos de mi corazón.

Es extraño. Te juro que no quiero nada de ti, no quiero nada contigo, no quiero nada… y ya siento que lo tengo todo. Es algo tibio y reconfortante que se filtra entre nosotros cuando te miro a los ojos. Puedo sentir tu dolor, tu frustración y tu angustia, pero al mismo tiempo siento que todo va a ir bien, lo sé.

Justo cuando creía que ya no me quedaba nada más por ver… apareces tú, como un rayo de luz de un color que nunca había visto, ni siquiera figura en el arcoiris. Es como si de alguna manera formaramos parte de lo mismo, sin ser lo que yo conozco como almas gemelas. Es distinto, menos doloroso, más gratificante. Hay algo mágico en tu sonrisa cuando me miras, ¿tú también te sientes mejor?

Creo que el dolor y el sufrimiento a veces es capaz de unir a las personas que vibran en frecuencias semejantes. Los demás no lo comprenden y puede que no lo comprendan nunca… es el olor del infierno que llevamos pegado a la piel, la marca del demonio que nos perseguirá hasta el fin de los días, el abismo en el fondo de nuestros ojos tristes y cansados. Y al mismo tiempo ese brillo radiante de esperanza, de saber que saldremos de allí y nunca más volveremos a mirar atrás.

Me hace inmensamente feliz sentir el amor que te profesan los, no quiero que te rindas. Quiero que seas feliz, quiero que puedas comprenderlo, quiero que sepas que siempre voy a estar aquí para todo lo que los demás no entiendan. Completaré ese único trozo de vacío que te queda, en silencio, sin pedir nada, sin que nadie pueda reprocharnos nada, sin hacerte sufrir, sin romper el mundo.

Escúchame… creo que nos hemos encontrado para que nunca más volvamos a estar solos. No es físico, aunque lo parezca, es mágico, mucho más profundo. Creo que somos el uno la prueba para el otro de que merece la pena sobrevivir… y vivir… y sobre todo AMAR sin miedo, sin normas, sin leyes, sin pedir nada, simplemente AMAR.

Podemos ser felices. Ahora lo sé. No sólo podemos, lo seremos. Confía en mí, nunca más volveremos a tener miedo, nunca más volveremos a estar solos, nunca más frío, nunca más vacío.

Desde hoy, aqui y ahora, para siempre y por siempre… todo va a salir bien.

No sé cómo ni por qué, pero sé que te quiero, así, sin más. Tan fácil y tan sincero. Tan simple. TE QUIERO. Un millón de gracias por existir, sólo por existir y por haber cruzado nuestros nuestros caminos.

Me has dado algo nuevo, me has dado esperanza, fé, ganas de vivir, me has devuelto el deseo de sentir y de disfrutar de todo lo nuevo que tenga que llegar.

Mi magia es tu magia…

…una amiga, para un amigo.