Traicionada por mis compañeros de profesión

«No hay verdadera felicidad en el egoísmo«, George Sand.

Me siento traicionada por mis compañeros de profesión.

El mundo web es un universo extraño en el que casi todos los caminos confluyen como los cruces entre dimensiones paralelas. Esas dimensiones bien pueden entenderse como los diferentes tipos de perfiles profesionales que llenamos la web.

No es que me sienta traicionada por algo en concreto (que también), sino por el hecho de que hoy en día cualquier listillo/listilla se cree que tiene derecho a valorar el trabajo web cuando no tiene ni puñetera idea de en qué consiste. Sí, vale, es cierto y es verdad que hoy en día todos llevamos redes sociales a nivel personal y tenemos amplios conocimientos sobre nuestros usos y costumbres del tema. También es verdad, para qué mentir, que cualquiera puede hacer una página web con unos cuantos CMSs o pre cocinados o con Wix o 1and1. ¿Por qué no?

La mayoría se cree que por saber centrar un menú flotante en una cabecera con algo de css cutre, unas capturas de pantalla mal tratadas en Photoshop y una cuenta del Twitter puede hacer un gran trabajo web.

Pero no es eso lo que me duele, que me duele, sino el hecho de que también hay mucho profesional de tres al cuarto que se dedica a cobrar 600€ (que está tirado el precio) a personas que no tienen ni puñetera idea de web/marketing/publicidad2.0.; les convencen de que es barato, que no encontrarán un precio mejor (y no lo van a encontrar porque yo eso lo considero prácticamente prostitución y eso que yo ahora estoy prácticamente trabajando gratis en campaña de autopromoción) y les venden una mierda pinchada en un palo, una chusta de web estática que ni siquiera ofrece la posibilidad de captar la atención del consumidor/usuario. ¿Piensan en los productos? No. ¿Piensan en la satisfacción del cliente? No.

¿En qué piensan entonces?

DINERO. Sólo piensan en dinero. Prefieren cobrar 600€ de mierda todos los meses robando trabajo a los que hacemos trabajo artesanal (que lo hacemos de puta madre porque más que el dinero nos mueve la motivación, la pasión, el orgullo y la satisfacción de haber hecho lo que hemos hecho) y no tener que rendir cuentas nunca más a un cliente insatisfecho (a los cuales, la mayoría de las veces, tenemos que atenderlos después nosotros).

¿Que por qué estoy tan enfadada?

ira.

(Del lat. ira).

1. f. Pasión del alma, que causa indignación y enojo.

2. f. Apetito o deseo de venganza.

3. f. Furia o violencia de los elementos.

4. f. pl. Repetición de actos de saña, encono o venganza.

descargar la ~ en alguien.

1. loc. verb. Desfogarla contra él.

~ de Dios.

1. loc. interj. U. para manifestar la extrañeza que causa algo, o la demasía de ello, especialmente cuando se teme que produzca sus malos efectos contra nosotros.

llenarse alguien de ~.

1. loc. verb. Enfadarse o irritarse mucho.

Hace mucho tiempo, un ilustrador de Madrid contactó conmigo. Sus palabras fueron que se estaba muriendo de hambre, que no podían pagar su pobre mujer (ilustradora también) y él su piso en el centro de Madrid (les daban dinero sus padres con más de 30 añitos que tienen los muchachos y sus correspondientes en experiencia profesional) y que, como yo hacía temas de diseño y programación, se le había ocurrido algo.

La idea era buena. Iba a hacer un corto con otros compañeros de audiovisuales e íbamos a promocionarlo entre todos a través de la red para poder llevarlo a festivales de arte y darnos, así, publicidad. Yo me curré la campaña de marketing online y el plan de medios. Además, me comprometí a hacer la identidad visual corporativa y a programar un website de promoción para lanzarlo a la red (incluía el soporte completamente gratuito, claro). Todo por amor al arte, porque la idea era buena.

El proyecto quedó parado porque él decía que no tenía tiempo y me quedé con todo a medio hacer y sin darle salida. No le di importancia, porque, al fin y al cabo, estas cosas pasan mucho en mi sector. Así que la vida continuó.

No hace mucho (ya no recuerdo si lo comenté o no), unos amigos me contaron que tenían un problema. Llevan años jugando a una partida de rol narrado online (he leído un montón de borradores de las partidas en 10 años) y el máster sacó a la venta las novelas editadas de las partidas de rol. Un amigo les hizo un web con un blog. No era nada buena. De modo que los libros no se vendían.

El máster no tiene dinero y mis amigos, que son mis amigos, se ofrecieron a hacer el website sin recursos. Y uno de sus recursos fui yo. Claro, que a Saturos no le puedo decir que no. Además, el proyecto me pareció una oportunidad fantástica para hacer algo completamente distinto y para autopromocionarme a nivel creativo. Se pusieron muy contentos y me enviaron por correo los libros.

Leyendo los libros, resulta que tengo entre mis manos el lanzamiento al mundo de la primera novela interactiva española de la que cualquier persona apasionada de la fantasía y la ciencia ficción (videojuegos incluidos) puede formar parte si lo desea. Así que hemos planeado una web a modo de videojuego… Daniel me está ayudando con la parte del desarrollo y el diseño (porque él está desocupado) y yo me estoy ocupando de todo lo demás.

Hoy contacté al ilustrador de Madrid para ver si me podía echar un cable, porque sé que entiende de vídeo y de montajes y aftereffects y tengo muchas ideas para montar un vídeo promocional a modo de trailer de las novelas que quiero insertar en los medios para hacerlo viral. ¿Adivinas cuál fue su respuesta?

«Yo no trabajo sin un contrato«

No le contesté. Le di la gracias. Cerré el facebook y me cagué la puta madre que lo parió. Menudo gilipollas… me estuvo prácticamente llorando para que le ayudara gratis y ahora me responde desde el pedestal del orgullo como si fuera un magnífico profesional altamente cotizado que no puede ni despeinarse por echar una mano a alguien que se la echó primero sin pedir nada a cambio.

Y es que el mundo web está lleno de gente así de imbécil. Y puedo listaros un montón de ejemplos:

M => el chico que no quiso trabajar conmigo porque ya no me acostaba con él y me dejó tirada con una pila increíble de trabajo.

R => la chica por la que fundí 300€ y una semana de mi tiempo a parte de un montón de llamadas y mails para que fuera admitida en mi máster fuera de plazo porque era el sueño de su vida y ella no sólo no movió un puto dedo por conseguirlo sino que encima robó todo mi trabajo de identidad corporativa que hice para la empresa de su novio (y que actualmente sigue jurando que lo hizo ella).

L => el cretino que me llamó niña de papá porque le ofrecí un trabajo y no quiso cogerlo (y ahora estudia para ese puesto laboral… ya ves tú, como si la idea fuera suya).

JL => el tipo al que le hice los logotipos corporativos de la marca de ropa que no sólo no me pagó sino que encima fueron utilizados para estafar a una asociación sin ánimo de lucro y desfalcar un montón de dinero y que, por cierto, nunca me pagó por perder un año haciendo fotos en exclusiva de las actividades de la asociación.

H => el tipo que exigió hasta sacarme el hígado porque decía que todo lo que hacía yo podía hacerlo él (cuando lo cierto era que sus diseños no tenían ningún tipo de sentido ni de lógica).

Y así sucesivamente… pasando por todos los compañeros de universidad que tienen el título porque yo les hice las prácticas (me dejé engañar los primeros años, luego empecé a cobrar por mi tiempo).

Supongo que cuando uno no tiene ni puñetera idea de cómo hacer su trabajo y demasiado orgullo como para reconocerlo lo típico es robarle el esfuerzo y el sudor a otra persona o, sencillamente, estafar a gente inocente y encima robarle el trabajo a gente que, como yo, realmente amamos lo que hacemos.

¿Sabéis qué os digo? Que arrieros somos y en la web nos encontraremos, porque al final las cosas grandes y bien hechas acaban brillando con su propia luz y toda la demás mierda se cae con su propio peso.