Anonima Geek

Anónima, Geek… bruja, guerrera, libre, liberada. Esta es la historia ficticia de mi particular guerra real.

Extraña observación

Algo que sucede en el ámbito rural que no pasa en las ciudades, o quizá no de forma tan notoria:

Ostracismo:

aislamiento o exclusión.

Es un término que proviene de la antigua Grecia, la palabra griega ὀστρακισμός (ostrakismós) significa exactamente destierro por ostracismo.

Fuente: https://www.significados.com

Básicamente, te dan la espalda, te ignoran, no te ven cuando pasas a su lado, no existes. De repente, el pueblo entero deja de reconocer tu presencia en el mundo. Ya no cuentan contigo para las cosas en las que antes estabas implicada, ya no te llaman para salir, ya no se sientan contigo en la mesa del bar ni te saludan por la calle… a no ser que sea estríctamente necesario y será más bien una onomatopeya protocolaria y una retirada rápida.

¿Por qué sucede esto?

El ostracismo social es un mecanismo de defensa ante una situación difícil. En mi caso, por ejemplo, para ellos es mucho más fácil marginarme a mí por ser el centro del problema, que tener que asumir que la persona que ha hecho lo que ha hecho es uno de los suyos. En los pueblos existe una tendencia que no se dice en voz alta, pero que está ahí, latente, como late el sarpullido de una alergia sin tratar. Es algo que no se dice, pero se hace, algo que está ahí de forma silenciosa, un mal que empobrece la vida rural y que hace difícil que las cosas puedan mejorar. Y es que en los pueblos tan pequeños, los vecinos se agrupan en familias. Son una piña.

Esto hace que la mayoría de los delitos y crímenes que deberían denunciarse por su gravedad, normalmente, sean silenciados de forma sepulcral. Cada vez que sucede algo grave, algo realmente terrorífico, se enfadan, discuten, lloran o se lamentan… pero evitan involucrar a la Guardia Civil porque, al fin y al cabo, es familia. Y después dejan pasar un tiempo prudencial y lo olvidan. El ladrón, el asesino, el pederasta, el acosador, el violento… pasan de ser delincuentes a los que se le ha ido la pinza a volver a ser buenas personas. No ha pasado nada.

«Bueno, me robó la paga del mes y me dejó sin vacaciones. Qué disgusto. Pero no puede ser un criminal, no… si es un niño muy bueno».

«Qué sinvergüenza, se acuesta con una menor a sus 80 y tantos años y le da igual. Pero vamos a cogerle las cerezas».

«Qué va a ser de su vida, tan joven, menor de edad, y vendiéndose a un anciano, pobrecita. Pero es tan buena».

«Qué bruto, mató a un tío en una discusión borrachos de madrugada cuando eran unos críos. Pero pidió perdón a la familia y ahora es una de las personas más respetables e ilustrísimas».

«Miente más que habla, es un borracho insoportable. Pero es súper amable y siempre paga sus facturas, a mí nunca me ha hecho nada».

«La trataba como una mierda, qué mal, no sé por qué no le denunció. Pero es muy trabajador, siempre ayuda, contribuye mucho».

«Cuando bebe la machaca. Pero seguiré dándole alcohol mientras pague».

Los delitos y los crímenes quedan impunes y sus autores siguen sueltos, la mayoría de las veces reincidiendo. Cuánta hipocresía.

Basta que decidas no olvidar, basta que pidas justicia, para que todo el pueblo te de la espalda.

«Déjalo ya, nena, tienes que olvidarlo».

Sí. Porque si lo olvido yo, uno de los suyos no será identificado, no será condenado y su familia y amigos no tendrán que vivir con el disgusto y la vergüenza de saber que su familia no era tan intachable como pretendían. Lo olvidaría encantada. Pero es que mientras ese ser vive su vida con normalidad, a mí me han dejado sin recursos para poder desenvolverme. Y ahora tampoco puedo comprarme un coche y aparcarlo en mi casa porque nadie me garantiza que no vuelva a pasar.

La vida en los pueblos es como un culebrón de telenovela barata en el que la sociedad se divide en castas, familias, clases sociales jerarquizadas. No puedes contrariarlas, no puedes entrar, no puedes formar parte de ellos y, sobre todo, no puedes manchar sus nombres sacando a la luz los delitos que cometen.

Si no aceptas sus normas, si no aceptas los roles impuestos, si no consientes sus injusticias, te aislan, te dejan sola, te castigan al ostracismo.

Me han cerrado todas las puertas: política, social, económica… con el trabajo que me costó entrar, me lo han quitado todo con una cerilla.

Reconozco que al principio ha sido muy duro y muy triste. Lo peor ha sido darme cuenta del tipo de sociedad que forma la vida de este pequeño pueblo. No son justos ni amables, no son sanos, no son coherentes, no tienen empatía, no son acogedores. Valoran el poco dinero que ganan por encima de todas las cosas, su bien personal. El empresario cobra el máximo posible y paga el mínimo posible a los trabajadores, les da igual que sean chavales del pueblo que no tengan otro medio de vida. No desean prosperidad ni progreso, en lugar de crear un puesto de trabajo modesto que pueda servir de oficio a uno de los suyos, prefieren explotar con migajas sumiendo a la poca mano de obra que queda en una pobreza extrema.

No desean justicia. Si pueden hacer algo para impedir un crimen, darán la espalda y dirán que no han visto nada. Pero les encanta especular en los bares, allí lo saben todo, lo ven todo, lo oyen todo… hasta lo que no existe. Buscan enemigos, objetivos, personas a las que desprestigiar y vilipendiar y se ensañan sin importar las consecuencias de sus actos. Sólo les importa convertir a alguien en demonio para tapar sus propios pecados, porque aunque se droguen, aunque se emborrachen hasta la violencia, aunque hagan bullying a la gente, ellos son los buenos. Tienen que defenderse.

Si uno de los suyos comete un delito, no pasa nada. Si alguien como yo se equivoca una sola vez, se convierte en el blanco de la ira y del odio.

No obstante, el ostracismo tiene sus ventajas.

Ahora que la vorágine de mi mente se ha calmado escucho el silencio que me rodea con más claridad. Y en medio de ese silencio, mis propios pensamientos. Ahora resulta que, por primera vez en mucho tiempo, vuelvo a oírme a mí misma. Empiezo a sentir esa brisa fina que me mece suave y me desliza, empiezo a ver el mundo de otro modo.

¿No es mayor la libertad cuando no hay nadie pendiente de ti?

Me había hecho famosa. Tenía poder y reconocimiento. Pero también tenía obligaciones, responsabilidades, compromisos, problemas que resolver. Y tenía que tener mucho cuidado para que mi vida privada no saltara al ámbito público. Estaba en boca de todos y todo el mundo hablaba y especulaba sobre mí. He sido protagonista de mil leyendas oscuras y truculentas que inventaron sobre mí.

He comido niños, he tenido relaciones sexuales inenarrables que me convierten en una especie de diosa súcubo de otro mundo, me han acusado de brujería, de echar mal de ojo, me han atribuido delitos que sucedieron estando yo a más de 300km, me han casado mil veces, me han ubicado en distintos lugares al mismo tiempo, me han echado del pueblo, me han tratado como a una huerfanita muerta de hambre teniendo trabajo, mataron a mi abuela en tres ocasiones distintas… por resumir las menos grotescas.

Manejaba los hilos sociales con mis contactos y era una persona influyente.

Ahora todo eso se ha difuminado. No importa nada de lo que haya hecho en el pueblo, nada de lo que he aportado, nada de lo que he trabajado, ni mis contribuciones ni mis propuestas. Mi sueño de construir algo que hiciera grande a mi pueblo se quemó con el maletero de mi coche.

Y, sin embargo, ahora empiezo a sentirme mejor.

Me han hecho el favor de retirarme de todas mis responsabilidades, de sacarme del panorama público y devolverme el anonimato. Ya nadie espera que sea simpática ni amable, nadie me pide ayuda, nadie me involucra en problemas que no tienen nada que ver conmigo, nadie depende de mí, nadie espera que tire de ningún carro, que organice nada más, que lleve la voz cantante, ya no tengo que guiar a nadie. Ya no tengo que preocuparme.

Ahora puedo decir, sencillamente, «eso no es asunto mío».

¿Qué voy a hacer? Seguir creciendo, aprendiendo, avanzando. ¿Hacia dónde? Hacia donde me apetezca, ya no me preocupa dejarlo todo atrás. Que, ¿cómo me las voy a arreglar? Fácil, como siempre: con creatividad, ingenio y, sobre todo, con mucha clase y glamour.

Ahora ya no me importa nadie, he comprendido que las vacas que están acostumbradas al corral y no saben apreciar la libertad, no se la merecen. Si prefieren vivir rodeados de delincuentes y decadencia, no se merecen que pierda mi tiempo intentando construir una sociedad mejor.

Ahora lo único que importa es lo que yo quiero en mi vida. ¿Que qué quiero? Divertirme, disfrutar, pasármelo bien. Sin escuchar nada más que el sonido de mi propia voz.

Deja un comentario

ADVERTENCIA

Este blog es pura ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia y sólo demuestra que tienes un problema severo de autoestima y protagonismo. No seas ególatra!! Se trata de mí, no de ti, por una vez en mi vida.

Además es como la peli del Makinavaja: va a ofender a todas las insituciones posibles habidas y por haber… así que si te ofende, es que hice bien mi trabajo o te autoidentificaste como parte del problema social.

Colaboran y ¡ME SOPORTAN! (no sé muy bien por qué):

Estos chicos se lo merecen más que yo, están ahí siempre aguantando todo lo que no llega a publicarse. Estírate un poco y échame una mano parara poder recompensarles:

Recuento de lectores, cotillas y mirones:

  • 27.581 Entre frikis, lovers, haters, miembros de la Guardia Civil, personajes de mi pueblo, desconocidos y otros paranormales...

La biblioteca!

También me gusta

Si no eres de acordarte de los enlaces, clicka para recibir actualizaciones por correo electrónico.

Únete a otros 121 suscriptores
Asociación Bagauda

Arte, Ecoturismo y Desarrollo Rural Sostenible

AHM_ART

Cultura, turismo y patrimonio histórico en Sierrade Francia y provincia de Salamanca

deGRisel

Creaciones

Un rincón para pensar

Un lugar donde sacar cómo nos sentimos y desahogarnos un poquito

El descanso del Onironauta

"El umbral de tus sueños. Y si insistes, de tus sombras también"

Poesía eres tú

Blog de relatos cortos y poesía.

Cenizas de Aurora

Escribir es una parte distintiva de mi ser. Siempre acudo a la escritura para salir de la realidad y también para entrar y profundizar en ella. Escribiendo analizo y entiendo mejor la vida y sus persona-jes. Escribiendo me suelto, y recuerdo y fijo las memorias. Por primera vez me decido a mostrar lo que escribo: ideas, historias que tejo, que la gente me deja en su tránsito, o me hace imaginar con su actos o palabras, cosas que recuerdo a medias o apenas intuyo, invenciones, literatura procesada, escenas vividas y soñadas, recuentos de dolor y exilio, de abandono y pérdida, de mucho amor mezclado con todo lo anterior. Ojalá me encuentren, se encuentren un poco, disfruten y estos textos los hagan pensar y sensibilizarse. Gracias por leer-me.

Fotografia Artistica

Blog di fotografia: news, fotografia artistica, maestri della fotografia, tecnica fotografica, fotocamere, tutorial Photoshop, corso di fotografia gratuito

Imagenes Educativas

Recopilación de las más interesantes imágenes educativas

REFORMAS Y DISEÑO

En ROLLORCA S.L, ofrecemos una gama completa de servicios de reformas y diseño de interiores para satisfacer todas tus necesidades. Ya sea que estés buscando una renovación completa o simplemente quieras rediseñar el interior de tu espacio, estamos aquí para ayudarte. Nos enorgullece ofrecer soluciones personalizadas para cada cliente. No importa el tamaño del proyecto, nos comprometemos a proporcionar un servicio excepcional y a garantizar tu satisfacción. Contáctanos hoy mismo para empezar a transformar tu espacio.

Aprendiendo Español

¡Dream Big Miga!