Hay personas en este mundo que nacemos sin nada o, simplemente, no nos facilitan la vida. Por lo general, solemos dividirnos en dos grupos: los que se conforman y los que luchan, de estos últimos somos muy pocos los que, además de sobrevivir, nunca nos rendimos.
No intentes hacer las paces conmigo después de haber empezado una guerra, cariño. El viaje de esta semana es el motivo por el que me quemaste los coches, tú lo sabes, yo lo sé, se va acercando tu destino.
Cuando sabes que defiendes la verdad no tienes miedo de lo que puedan decir los testigos, sean quienes sean. Jaque.
Si tú eres un fantasma disfrazado de mentiras que pueden contrastarse en el BOE o en cualquier página web de economía, yo soy una sencilla ilusión, un sueño errante, un rumor, un mito, un dulce y suculento misterio que no puedes resolver.
El cerebro humano tiene una etapa de desarrollo, una de consolidación y más allá de eso lo que queda es desarrollarnos como personas con lo que traemos de fábrica, lo que hemos aprendido por el camino y lo que nos encontramos en el mundo exterior.
Me producen compasión y lástima las tristes y pequeñas criaturas que creen que una no puede hallar la plenitud sin ser sólo la mitad de otra persona.
Lo bueno de haber nacido en el Infierno es que hay dos cosas que no se te olvidan: la peste a azufre que delata a cualquier gilipollas y cuándo hay que tener miedo.
Resulta que sí que hay tema con el asunto de las drogas. Pero es mucho más divertido de lo que os pensáis. Mi conclusión es que hay dos mentirosos, un corrupto y un montón de gilipollas hipócritas…
Sé que prometí publicar más relatos, cuentos y entradas (entre otras, sobre el contenido del libro, la trama y reflexiones variadas acerca del pasado y del presente que ayuden a … Sigue leyendo →
Si quieres tus cosas, tendrás que venir a buscarlas. Pero tenlo claro, con testigos de mi confianza. No vaya a ser que se te ocurra montarla.
Al autor de la quema de mis coches: te has equivocado conmigo. Si quieres acabar conmigo, tendrás que echarle huevos y venir a matarme.
El delito de acoso genérico se enmarca dentro de los denominados delitos contra la libertad. Se comete cuando se persigue o acosa a una o varias personas de forma insistente y reiterada, sin autorización legítima, de forma que se llega a provocar una grave alteración en la vida cotidiana de la víctima.
Finalmente, me di cuenta de que haga lo que haga son personas que ya han tomado su decisión: para ellos, me follé al gato.
Lo que dice la gente: