Un cuento de viejas: introducción

Dicen que los milagros suceden de forma misteriosa, sin explicación terrenal, científica. Hay milagros comunes, cotidianos, milagros que suceden cada día y pasan desapercibidos. De esos no se acuerda nunca nadie. Sólo se recuerdan los milagros únicos, esos que sólo pasan una vez en la historia… siempre que haya alguien para documentarlos y apreciarlos.

Hay una leyenda que cuenta que un grupo de sabios que se había percatado de su ancianidad tomó una decisión sobre importante, como todas las decisiones que toman los sabios. Ellos se morían, como todas las criaturas de la naturaleza, eran perecederos y su tiempo llegaba a su fin. La leyenda cuenta que esos sabios se pusieron de acuerdo para crear un recipiente en el que pudieran encerrar y preservar toda su sabiduría. Pero sólo es una leyenda, un cuento de viejas, una historia para dormir.

Lo cierto y real en el mundo es que hubo un momento crucial en la historia de la humanidad en que los grandes reinos de occidente cambiaron el sentido de la existencia humana. En un momento determinado, se levantó entre los hombres la idea de un único gobernante, un ser al que llamaron ‘Dios’ y al que dieron todo el poder y todo el derecho a juzgar a todos los hijos de la tierra.

Dios Todopoderoso, el Dios Supremo, un dios cruel y vengativo que hablaba a través de sus portavoces sagrados en la tierra. Señores de todo el mundo, reyes, condes, nobles… todos escucharon a los predicadores y sintieron miedo por sus almas. Y, junto con ese Dios y ese miedo, llegaron el Diablo, el Mal, la Conjura y la Brujería. Y todos los temores de la humanidad se centraron en lo desconocido y en las cosas que no se podían explicar.

Y llegaron los juicios por brujería, las hogueras, la horca, las torturas, las mazmorras… y se apagó la luz y llegó la oscuridad a la tierra. Los sabios fueron condenados, los libros quemados, los conocimientos destruidos; las mujeres fueron sometidas y las demás criaturas relegadas al servicio de hombres que temían a un dios invisible traído al mundo de la mano de aquellos que lograron cambiar la historia… para siempre.