no quiero las renuncias, no quiero tener esa mirada perdida en el vacío que transmite que algo se les ha escapado, esas arrugas antes de tiempo, la sensación de sacrificio, la necesidad de volver a vivir a los cincuenta y tantos, los sueños aparcados
Es una putada no poder dormir. Estar bien por la mañana cuando estás rodeada de gente y quedarte sola por la noche intentando buscar explicaciones a cosas que no la … Sigue leyendo →
Tres amigas querían gobernar. Tres amigas necesitaban conquistar al pueblo. Tres amigas querían el poder. Tres amigas se metieron con la bruja equivocada.
¿Cuántas veces deben destruirse los sueños de la vida de una persona hasta alcanzar la paz? ¿Cuántas derrotas debemos sufrir antes de alcanzar la victoria? ¿Cuántas veces hay que perder para ganar al menos una? ¿Cuántas veces hay que tocar fondo antes de salir adelante?
Finalmente, me di cuenta de que haga lo que haga son personas que ya han tomado su decisión: para ellos, me follé al gato.
En España, en el siglo XXI, no existe la igualdad. […] aunque nos la hayan vendido y nos la hayamos creído.
Vamos a tener un bebé. El brujo y yo. Y para darle salseo a la noticia: él no lo sabe.
Estamos tan acostumbrados a la pobreza y a la miseria en estos lugares que, a menudo, vemos el reflejo del brillo dorado y no olemos la mierda que hay debajo.
¿Cómo se desprende una de su alma gemela? ¿Cómo olvidar al amor de tu vida? No se puede. Un alma gemela es tu otra mitad, una parte de ti desde el principio de los tiempos hasta el final, vida tras vida, era tras era.
La maldita depresión que me ahoga por momentos y la larga historia de una noche sin dormir.
Después de siglos de movilización y lucha, las mujeres en la actualidad estamos más divididas que antes…
¿Qué importa hacia dónde cuando no sabes a dónde vas? Lo único que importa es que ahora que sé cómo debo gobernar no quiero volver jamás atrás.
El destino tiene formas muy caprichosas de tratarme. Ahora que estoy lista para irme me regala lo que siempre quise y a lo que hace tanto tiempo que renuncié: tiempo y respeto. Por fin se me ha concedido tiempo: la oportunidad que tantas veces he perdido. Y esta vez voy a aprovecharla y voy a hacerlo bien.
Mi abuela siempre me decía cuando era una cría: «No dejé mi libertad en Cuba y vine a España para que mis hijos y mis nietas sean esclavas de nadie».
Era su última batalla: la desesperanza. Y allí estaba, mirando al mar y mirando al cielo. Siendo paciente. Esperando a que cambiara la marea, esperando a que soplara el viento.
Podría bajar al bar, beberme unas cajas de cerveza, meterme un par de rayas o dos o tres gramos, fumarme tres cajetillas de tabaco y olvidarme del silencio de la noche…
Las cosas valiosas, sean como sean, son las pequeñas gotas de fuel que debemos usar para impulsarnos en la vida.
sucedió algo que no creí jamás que ocurriría: sucedió la normalidad. Ya no éramos dos extraños conociéndonos[…] hubo fue confianza, placer, pasión, ganas… y seguridad.
Lo que dice la gente: